Un estereotipo es la percepcion exagerada y con pocos detalles, simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten ciertas características, cualidades y habilidades, y que buscan «justificar o racionalizar una cierta conducta en relación a determinada categoria.
PREJUICIOS,¿QUE SON?¿COMO SE PRODUCEN?
Muchas personas son
discriminadas por motivos de raza, sexo, orientación sexual,
discapacidad o por padecer enfermedades como el SIDA o
trastornos mentales. Para que se produzca la discriminación,
por tanto, es necesario ver a la persona discriminada como
formando parte de un grupo o colectivo por el que se siente
rechazo o desagrado.
La base de la discriminación suele encontrarse casi siempre en los estereotipos, que son creencias, ideas y sentimientos negativos o positivos hacia ciertas personas pertenecientes a un grupo determinado. Cuando se realiza una valoración negativa de un grupo en base al estereotipo, el resultado es el prejuicio. Cuando los prejuicios llevan a una persona a actuar de un modo determinado respecto al grupo o individuo prejuzgado, el resultado es la discriminación (por ejemplo, impedir que alguien de raza negra o gitana entre en un determinado local).
¿Cuál es el proceso que
lleva a una persona a despreciar o maltratar a otras por ser
diferentes
1. Categorización.
Todos los seres humanos tendemos a categorizar el mundo que
nos rodea para poder manejarlo y entenderlo mejor. Por
ejemplo, si entramos en un centro comercial y necesitamos
información sobre un producto, buscamos una persona que
encaje dentro de la categoría de dependiente y la
encontramos fácilmente consiguiendo así, de forma rápida,
aquello que deseábamos.
El problema es que la clasificación social hace que se exageren las diferencias entre grupos y que los veamos como muy homogéneos, de manera que todos sus miembros nos parecen iguales. Por ejemplo, ¿qué imagen viene a tu mente cuando piensas en un contable, un abogado o un albañil?
2. Estereotipos. Esta tendencia a establecer categorías y a agrupar a las personas dentro de ellas es lo que da lugar a los estereotipos, que van más allá de la mera categorización e incluyen rasgos de personalidad, emociones, aficiones, gustos, etc. que se cree que comparten los miembros de un grupo. Así, alguien puede pensar que un contable es aburrido y que no le gustará ir de escalada.
La información que contienen los estereotipos es la siguiente:
1. Información acertada pero exagerada. Por ejemplo, los hombres son, efectivamente, más agresivos que las mujeres, pero estas diferencias son bastante pequeñas, aunque tiendan a verse como mayores y sólo se dan en la agresividad física, no habiendo diferencia en la verbal.
2. Información errónea. Los estereotipos sobre homosexuales, por ejemplo, definen a los hombres como afeminados y a las mujeres como masculinas y consideran que los gays se sienten más atraídos por niños. La realidad es que hombres afeminados y mujeres masculinas se dan por igual tanto entre homosexuales como entre heterosexuales y que el acoso de homosexuales a niños es menos frecuente que entre heterosexuales.
NECESIDAD DE AFILIACION
Murray la definió como el "deseo de tener amigos,
establecer relaciones recíprocas, o cooperar con los demás". A nivel
conductual se refleja en las acciones que lleven a conocer gente,
mostrar amistad, o hacer cosas por complacer a los demás. Se requiere
evaluar el deseo de la persona de asociarse con otros, conversar,
esforzarse por resolver diferencias, cooperar y mantener una buena
armonía, etc.
No obstante, el deseo de formar y mantener vínculos sociales presenta diferencias individuales y culturales. Es decir, la necesidad de formar y mantener dichos vínculos es universal, pero la manera de vivirlo, sentirlo, espresarlo, etc es individual.
Se cree que esta necesidad era por una cuestión de supervivencia de la especie, pues por ejemplo aporta protección con respecto a los bebés y a los niños, además de cuidado, defensa, competición de fuentes limitadas (quien más consigue gana, cuantos más mejor...).
Según la hipótesis de necesidad de afiliación, el ser humano tiende a mantener al menos, una mínima cantidad de relaciones interpersonales, positivas y significativas.
No obstante, el deseo de formar y mantener vínculos sociales presenta diferencias individuales y culturales. Es decir, la necesidad de formar y mantener dichos vínculos es universal, pero la manera de vivirlo, sentirlo, espresarlo, etc es individual.
Se cree que esta necesidad era por una cuestión de supervivencia de la especie, pues por ejemplo aporta protección con respecto a los bebés y a los niños, además de cuidado, defensa, competición de fuentes limitadas (quien más consigue gana, cuantos más mejor...).
Según la hipótesis de necesidad de afiliación, el ser humano tiende a mantener al menos, una mínima cantidad de relaciones interpersonales, positivas y significativas.